Hola todos/as. Aviso, antes que nada (?), que este es un post atípico. ¿Por qué atípico? Porque quienes me conocen, saben que no me gustan los blogs "confesionales".
Quiero decir, no es que no me gusten en el sentido estético, porque leo algunos blogs personales y/o confesionales. Pero yo no tendría uno ¿se entiende?
No creo que mi vida sea taaaan interesante, como para andar haciendo con eso un blog. Prefiero, ya saben, hablar de otras cosas.
Sin embargo (y por suerte), el compañero
Marcelo me invitó a participar de su programa de radio y, por añadidura, de este blog. Así que voy a utilizar esta, mi primera entrada en la bitácora, para contar una experiencia personalísima.
Resulta que hasta fines del año pasado,
yo era uno de los tantos lectores que tienen los cientos de blogs políticos que hay en este país. Los leía a casi todos, pero apenas si comentaba de vez en cuando en unos pocos (el de
Artemio, el del
Criador, y alguno más).
Simpre tenía ganas de tener el mío, pero nunca sabía que decir, hasta que un día se me ocurrió que, tal vez, podía ser un lindo berretín (?) hablar del conubano bonaerense, lugar donde nací, crecí y vivo desde hace treinta años.
Por motivos que no vienen al caso, hace más o menos quince años que ando yirando por todo el GBA y eso, sumado a la militancia política que practico desde hace dos décadas, se transformaron en los pilares que me permitieron poder hacer un blog sobre el conurbano.
Inesperadamente, aquella ocurrencia fue cobrando una forma que nunca pensé que tomaría, convirtiéndose en un ariete que intenta prejuicios y falacias.
Entonces, el blog comenzó a ser leído por mucha gente, y cada tanto es citado en distintos medios de comunicación. Luego, mucha gente empezó a mandar mails para saludarme y/o preguntarme cosas sobre el blog.
Moraleja: si te gusta escribir y tenés una computadora a mano (en casa, en el laburo, en lo de tu novio/a),
abrite un blog y empezá a decir lo que tengas ganas de decir. Andá a saber para donde sale disparado el asunto.
Y si te copás, venite mañana a la
reunión de blogueros. Va a estar buenísima, y vas a conocer mucha gente loca y linda. O las dos cosas.